Presentación en Madrid de "Las crónicas de Armikelo"

El 9 de abril desde el Café Comercial de Madrid, Mª Ángeles López de Celis presentó su primera novela 'Las Crónicas de Armikelo', una historia de ficción dónde un político y un periodista se enfrentaran a la misión más importante de sus vidas: acabar con el terrorismo de ETA y conseguir definitivamente la paz en España y la reconciliación en Euskadi.

La presentación fue dirigida por Reyes Bautista, directora de Editorial Odeón y contó con ponentes de la talla de Gorka Landáburu, periodista y víctima de ETA y José Ramón Goñi, Gobernador Civil de Guipúzcoa entre 1987 y 1990, todo ello amenizado con música en directo a cargo de Alma (pianista, cantante, compositora y profesora del Real Conservatorio de Música y Danza de Albacete) y que gracias a sus melodías dotaron al ambiente de un aire de paz y sosiego muy acordes con el tema que se estaba tratando.

Reyes Bautista durante su intervención dio las gracias a todos los asistentes para posteriormente presentar al resto de intervinientes en el acto y presentar el sello editorial Odeón “Odeón supone el salto del libro tradicional hacia los nuevos medios tecnológicos para así dar una visión 360º de la obra” tras esto Bautista reclamó diálogo para acabar con la violencia e hizo un llamamiento a la unidad y a la concordia, ya que solo de este modo se podrá alumbrar un nuevo tiempo, tras lo cual indicó que es en este contexto dónde obras como “Las crónicas de Armikelo”  cobran su importancia ya que “es un relato esperanzador que, sin olvidar las secuelas y consecuencias del terror, mira hacia el futuro y la convivencia”.

Tras la intervención Reyes Bautista se dio paso una pieza musical interpretada por Alma para posteriormente tomar la palabra José Ramón Goñi Tirapu quien fuera gobernador civil de Guipúzcoa en un momento de ebullición de la sangre a manos terroristas. Goñi Tirapu explicó cómo el terrorismo y su discurso de odio ha destrozado a familias enteras, inclusive la suya, ya que como comentó, su hijo era de ETA “la Guardia Civil me dice que están buscando a mi hijo, que tienen constancia de que pertenece a un comando de ETA. En ese momento, se me produce todo el dolor que uno puede imaginar y que no se puede soportar. Mi hijo, que es querido por mí, pasa a fomar parte de lo que que yo más he rechazado en mi vida, que es  ese terrorismo”. Posteriormente José Ramón Goñi Tirapu indicó que en ‘Las crónicas de Armikelo’ “las situaciones que se describen son tan auténticas que parecen mis recuerdos. La ficción es tan real que impide abandonar su lectura hasta agotar la última página”.

Tras la intervención de Goñi Tirapu se produjo un receso en el que Alma volvió a conmover a todos los asistentes con la interpretación de una pieza musical para luego dar paso Gorka Landáburu quien por su parte reclamó justicia, reparación y memoria y añadió que su intención es "pasar página, pero leyendo la página" además durante su intervención reincidió en la idea de “Debemos buscar la paz. Es complicado. No vamos a perdonar ¿cómo voy a perdonar yo? Pero voy a buscar la paz para mis hijos para mis nietos y para todos los que estáis en España y Euskadi. Ese es el trabajo que nos queda por hacer”. Respecto a la obra de María Ángeles López de Celis, Landáburu indicó que “es una novela de ficción pegada a la realidad que vive el País Vasco. Mª Angeles López de Celis narra con sencillez y naturalidad las consecuencias del final del terrorismo de ETA, acercando a toda una sociedad a la paz angustiosamente anhelada”.

Una vez finalizada la exposición de Gorka Landáburu fue el turno de la autora de la obra, Mª Ángeles López de Celis que comenzó su intervención explicando que “’Las crónicas de Armikelo’ nace de una preocupación constante  a lo largo de mi vida por el fenómeno terrorista, así como en lo que se refiere al funcionamiento de una organización nacionalista radical que utiliza la lucha armada como medio para conseguir sus fines”. Luego pasó a describir los aspectos de la obra que más dificultades le ha producido a la hora de realizar  la obra “lo más complicado ha sido interiorizar el papel de un terrorista y bucear en su macabra mente, aunque tampoco lo fue menos meterme en la piel de quien ha de sentarse en una mesa y mirar de frente a aquellos que han extorsionado y asesinado vilmente a sus compatriotas en aras de absurdas e inútiles reivindicaciones”. Para finalizar López de Celis incidió en que el mejor homenaje que se puede rendir a los muertos es que no haya más y que este ansiado tiempo de paz y esperanza suponga el cierre definitivo de uno de los capítulos más negros y execrables de la historia de España, en la seguridad de que, por fin, la nuestra será una democracia sin terrorismo, pero con la memoria siempre viva.